El pasado septiembre tuvimos la oportunidad de participar en un inspirador proyecto sobre la artesanía en Estonia, gracias al apoyo de la Unión Europea a través del programa 'Culture Moves Europe'. El proyecto surge como una continuidad del trabajo documental realizado en Galicia con 'Mans Vivas' sobre los oficios artesanos que están en peligro de extinción o prácticamente desaparecidos.
Escogimos Estonia porque durante el desarrollo del prototipo de The European Textile Library entramos en contacto con la Estonian Folk Art and Craft Union y fue entonces cuando descubrimos cómo este país había sabido conservar mejor que otros territorios el conocimiento manual, empezando por la educación en las escuelas, cómo había conseguido modernizarla y cómo había revitalizado las estructuras para mantener el trabajo tradicional. Les hablamos de este proyecto y de manera muy entusiasmada y comprometida nos propusieron organizar un completo programa de visitas a instituciones y talleres por Estonia.
Tallinn
Llegamos a Tallinn de noche bastante tarde después de un largo viaje. La verdad es que es un país que está muy lejos y las conexiones no son las más adecuadas, especialmente si sales desde Galicia.
A la mañana siguiente, Liis Burk, CEO de la Estonian Folk Art and Craft Union, nos recibió en la plaza central para darnos la bienvenida y hacernos un pequeño tour por los espacios pertenecientes a su organización, una entidad nacional sin ánimo de lucro que trabaja desde 1992 por el apoyo y desarrollo de la artesanía estonia, organizando las ferias más relevantes del sector, talleres y realizando un gran labor con los jóvenes.
Liis nos trasmitió la imagen de ser una mujer muy activa y empoderada, unas cualidades que se repitieron en el resto de mujeres artistas con las que trabajamos durante nuestra estancia. Una de las cosas que más nos llamó la atención es que lleva la lana de sus ovejas a un lugar donde se la preparan y se la devuelven lista y clasificada, tal y como ella la entregó, algo que es impensable en nuestro país.
Durante este primer día, visitamos varios talleres de artesanos y pudimos observar el gran peso que tienen el trabajo sobre el textil y la madera. Sobre este último material aprendimos de la existencia del Juniperus, un árbol que crece en abundancia en la región de Saarema.
A la mañana siguiente, Liis Burk, CEO de la Estonian Folk Art and Craft Union, nos recibió en la plaza central para darnos la bienvenida y hacernos un pequeño tour por los espacios pertenecientes a su organización, una entidad nacional sin ánimo de lucro que trabaja desde 1992 por el apoyo y desarrollo de la artesanía estonia, organizando las ferias más relevantes del sector, talleres y realizando un gran labor con los jóvenes.
Liis nos trasmitió la imagen de ser una mujer muy activa y empoderada, unas cualidades que se repitieron en el resto de mujeres artistas con las que trabajamos durante nuestra estancia. Una de las cosas que más nos llamó la atención es que lleva la lana de sus ovejas a un lugar donde se la preparan y se la devuelven lista y clasificada, tal y como ella la entregó, algo que es impensable en nuestro país.
Durante este primer día, visitamos varios talleres de artesanos y pudimos observar el gran peso que tienen el trabajo sobre el textil y la madera. Sobre este último material aprendimos de la existencia del Juniperus, un árbol que crece en abundancia en la región de Saarema.
Taller de bordado sobre lahttasku
Lembe Maria Sihvre fue la artista encargada de darnos la clase de bordado de Läänemaa sobre una especie de bolsillo llamado lahttasku. Este accesorio ya se utilizaba en la época medieval para guardar las pertenencias o utensilios de trabajo, ya que la vestimenta carecía de bolsillos. Y como todo lo que se hace en Estonia, los objetos además de funcionales tienen que ser bonitos.
Durante el taller nos explicó este tipo de bordado característico de la zona de Läänemaa y nos enseñó como confeccionarlo, incluyendo el trenzado del cordón con el que se ata a la cintura. El bordado se centró en un pájaro, un símbolo muy repetido en la mitología estonia.
Según la leyenda, cuando una persona muere, su alma se transforma en un pájaro, que luego sigue la Vía Láctea (Linnutee o vía de los pájaros), hacia el más allá. Las estrellas que componen la Vía Láctea se consideran las almas de los que ya han partido, y las aves son los portadores o guías de estas almas en su viaje. Por este motivo el pájaro se representa con pestañas.
Open Air museum
También visitamos el Open Air Museum que está ubicado a las afueras de Tallinn. En él pudimos ver como era la vida rural tradicional de Estonia a través de una colección de edificios históricos auténticos de diferentes regiones del país. Había más de 80 granjas, molinos de viento, capillas, escuelas y graneros reconstruidos, todos los cuales representan la vida rural de Estonia desde el siglo XVIII al XX.
La visita fue muy interesante porque pudimos explorar varios aspectos de la cultura tradicional del país, incluida la arquitectura, vimos la manera de hacer las casas sin tornillos, solo usando madera, o los tejados de paja. Además pudimos aprender técnicas con lino o lana y disfrutar de diferentes juegos tradicionales infantiles construidos con materiales de la naturaleza.
Wandering Lights Festival y Tallinn design festival
Dejando atrás el lado más tradicional, nos dirigimos al Kadriorg Park para contemplar el Wandering Lights Festival y ser testigos así del carácter más moderno de la ciudad. Este festival de la luz cuenta con numerosas performances e instalaciones lumínicas. A pesar del cansancio, valió mucho la pena ir hasta allí. El entorno era idílico para un evento de este tipo y la performance del vídeo que se puede ver abajo nos encantó.
Otro de nuestros días en Tallinn lo aprovechamos para asistir al Tallinn Design Festival. El Tallinn Design Festival es el más grande de su tipo en la región báltica. Participan tanto diseñadores nacionales como internacionales y logra atraer a visitantes de todos los rincones. De esta visita creemos que es necesario destacar la alta calidad de las piezas en general. Aunque llegamos cara el final del festival, pudimos ver varias exposiciones y el mercado de diseñadores, donde reinaba la joyería.
Muhu
Muhu es la tercera isla más grande del país y nosotras tuvimos la gran suerte de poder visitarla de la mano de gente maravillosa, con un cariño inmenso por su tierra. Así, esta isla ya se quedó en nuestro corazón para siempre.
Llegamos a Liiva, tras coger un bus y un ferry desde Tallinn, y allí estaba Kätli Saarkoppel-Kruuser para darnos la bienvenida. Kätli fue nuestra guía alrededor de la isla y fue la encargada de mostrarnos los diversos talleres y de presentarnos a los artistas locales.
Una de nuestras primeras visitas fue a Loomekondis, una asociación de creadoras conformada por Triinu Traumann,
Gea Rahel Promet, Piret Lember, Piret Tärno y Eva-Maria Kaasik que diseñan y producen accesorios y prendas de ropa combinando motivos clásicos con materiales y técnicas contemporáneas, como por ejemplo, implementan el bordado característico de Muhu en cazadoras vaqueras.
Gea Rahel Promet, Piret Lember, Piret Tärno y Eva-Maria Kaasik que diseñan y producen accesorios y prendas de ropa combinando motivos clásicos con materiales y técnicas contemporáneas, como por ejemplo, implementan el bordado característico de Muhu en cazadoras vaqueras.
Kätli también nos llevó al museo local en el que destacaríamos la exposición textil por la gran calidad de sus bordados. Los siguientes días en la isla los dedicamos a participar en talleres, con dos profesoras fantásticas que no sólo fueron muy pacientes con nosotras enseñándonos sus conocimientos, sino que además nos trajeron manzanas y tomates deliciosos cultivados por ellas mismas.
Taller de sukapaelad
La singularidad de las islas – Saaremaa, Hiiumaa y Muhu – radica en su ubicación marítima y en el contacto con los pueblos vecinos. Cada isla tiene su propia vestimenta característica.
En este primer taller con Kätli aprendimos sobre la nada sencilla técnica de tejido del sukapaelad. Este elemento, para el que es muy difícil encontrar una traducción acertada en castellano o inglés, vendría a ser como una liga o cordón que rodea a cada pierna en la parte alta de las medias para que éstas no se caigan durante las labores o actividades.
Antiguamente, el sukapaelad era una de las prendas más importantes, pero ahora ha caído en desuso. Con la llegada de las botas cálidas y los pantalones largos, las medias de lana también están empezando a desaparecer y, por lo tanto, el sukapaelad pierde su función.
En cuanto al diseño, los patrones son los mismos que se utilizan en las medias. Curiosamente, este patrón solo es visible cuando la persona está caminando o bailando. Con respeto a la técnica, es un trenzado a mano muy laborioso, que supone pasar un hilo de un lado a otro, alternando por arriba y por abajo.
Taller de kõlavöö
El kõlavöö es el cinturón que sujeta la falda en el traje folclórico de la región. Este taller fue impartido por la artista Alliki Oidekivi, y la técnica en esta ocasión fue más rápida en comparación con el sukapaelad.
Para la confección del kõlavöö se precisa de un pequeño telar egipcio. Los hilos de lana pasan a través de los orificios del telar y luego se anudan ambos extremos de manera que quede tenso. El lino se teje de derecha a izquierda, y de izquierda a derecha, por medio de la lana y las planchas del telar se giran para generar los diferentes motivos.
Taller de bordado de pätid
A partir del siglo XVII, en Saaremaa se empezaron a usar zapatos para ir a la iglesia, pero para el trabajo diario las personas usaban pätid, que tenían partes superiores de tela y suelas que se enhebraban y cosían. En la isla de Muhu, este pätid comenzó a decorarse con bordados con motivos florales y naturales del entorno, y terminaron convirtiéndose en calzado para asistir a la iglesia. Tanto las mujeres como los hombres de Muhu usaban también otro calzado campesino tradicional llamado pastlad, que era de cuero.
En este taller con Alliki aprendimos a hacer un pätid para bebé, que es el mismo proceso que un zapato de adulto. Siguiendo las instrucciones de la artista, primero tuvimos que hacer un boceto con los motivos que queríamos plasmar en el zapatito. En nuestro caso optamos principalmente por flores, pero también se podían diseñar animales como libélulas o mariposas, tal y como escogió Cristina. Tras el boceto pasamos el dibujo sobre la tela de lana y nos pusimos a bordar. Finalizado el bordado solo quedaba el montaje de la parte superior con la suela.
Tartu
Tartu es la segunda ciudad más grande de Estonia y este año es además Capital Europea de la Cultura, por lo que la visita estaba más que justificada. A mayores, coincidió que era la semana de recepción de los estudiantes universitarios, lo que supuso que hubiera más eventos de lo normal.
El objetivo principal de este viaje era conocer el Museo Nacional de Estonia que tanto nos habían recomendado las diversas artesanas con las que trabajamos estos días. En cuanto llegamos a la ciudad ya pudimos percibir el ambiente artístico a cada paso, principalmente en las numerosas obras de street art que decoran las calles y edificios.
En un principio el museo no parecía muy prometedor, pero al final la sorpresa fue mayúscula. La interactividad de los elementos informativos, la manera de explicar y la creatividad con la que estaban expuestas las diferentes piezas nos llamaron verdaderamente la atención. Como era de esperar, la sección con los trajes regionales fue nuestra favorita. Aquí aprendimos, por ejemplo, que una mujer solía tener muchos cinturones estampados, generalmente entre 10 y 15. Los más antiguos se heredaban, y los más nuevos eran tejidos por ella misma o recibidos en su boda.
Tal y como ocurrió con el viaje a Muhu, nos movimos en transporte público y tuvimos la suerte de poder contar con pantallas en las que ir escuchando música folclórica estoniana.
Bordados sobre hexágonos
A la vuelta de esta enriquecedora experiencia nos apetecía plasmar lo aprendido. Sobre un lienzo hexagonal hemos transferido una imagen en blanco y negro en la que bordamos motivos que hemos visto en nuestro viaje, utilizando las técnicas de bordado aprendidas.
Escogimos imágenes de mujeres ya que nos inspiró mucho la fuerza que transmitían en esta región y todo el legado y conocimientos artesanos que han ido conservando entre generaciones.
This work was produced with the financial assistance of the European Union. The views expressed herein can in no way be taken to reflect the official opinion of the European Union.